carta abierta
CARTA
ABIERTA A TODO ARGENTINO QUE TENGA DE ALGUNA MANERA
RESPONSABILIDAD
SOBRE LOS NIÑOS Y ADOLESCENTES
10
de octubre de 2021
Dra.
Liliana Szabó- DNI 11912668- Médica pediatra- MN 57156-
Miembro
Titular de la Sociedad Argentina de Pediatría (en adelante SAP)
Socia nº 2592-
Quiero
expresar públicamente que a pesar de ser Socia Titular de esta
entidad desde 1983, estoy en completo desacuerdo y repudio totalmente
la decisión de la SAP de aconsejar vacunas anti Covid 19 a niños
entre los 3 y 11 años, así como su anterior apoyo a la vacunación
de adolescentes y la vacunación en embarazadas.
La
SAP, entidad ante la cual rendí mi examen de Pediatra con orgullo y
alegría hace tantos años, se ha transformado. Ya no responde a
inquietudes de los socios (al menos ya varias veces rechazaron las
mías) ni a los intereses de la verdadera salud infantil. Ya no se
acepta debatir ni cuestionar ni hacer intercambios científicos
abiertos con todos los que tengamos una mirada diferente a la del
Comité Directivo.
Como
socia, he enviado en marzo de 2019 una carta firmada por más de 45
profesionales de la salud a la Presidencia de la SAP y a varios de
sus Comités Científicos. En dicha carta planteábamos nuestra
preocupación ante el incremento sostenido del número de vacunas
obligatorias administrados a los niños y a las embarazadas, sin
haberse realizado previamente ningún estudio de seguridad ni de
necesidad, coincidiendo tal incremento con el enorme crecimiento de
la morbimortalidad infantil atribuible justamente a los componentes
de dichas vacunas recibidas. Planteamos en dicha carta la necesidad
de un debate científico abierto y público para poder re-evaluar el
Calendario Nacional de vacunas. En la misma carta acompañamos
nuestra preocupación con 30 ejemplos seleccionados entre los miles
de trabajos científicos existentes a nivel mundial que apoyaban
nuestra inquietud, además de la evidencia clínica directa en
nuestra práctica diaria en consultorio. La única respuesta que
recibimos fue de parte de la entonces Presidente de la SAP, Dra.
Diana Pasqualini, en la que literalmente respondió: “no me envíen
mas Spam”. De los Comités Científicos no recibimos respuesta
alguna.
Recientemente
en Julio de 2021 hemos enviado en forma grupal otro pedido de
documentación y explicaciones científicas sobre el tema vacunas y
tampoco hemos recibido respuesta.
Por
otro lado, varios miembros de alta jerarquía de las filiales SAP de
lugares tales como CABA, Córdoba, Santa Fe y Mendoza fueron
convocados este año a distintos programas radiales para dialogar y
aclarar conceptos científicos y en ningún caso pudieron responder a
nuestras preguntas ni mostrar los estudios que según ellos existen
para probar la inocuidad de la vacuna que estaban defendiendo. Por el
contrario, en el programa en el cuál participé la doctora (de SAP
Córdoba) se retiró del programa muy enojada porque le solicité que
me facilitara los datos de un estudio del laboratorio Moderna sobre
su vacuna Covid19 en niños, en el cual ella basaba su opinión de
que dicha vacuna era inofensiva.
Hace
pocos días la Dra. Marcela Witt, bioquímica, concurrió
personalmente a la SAP a solicitar amablemente informes sobre los
componentes de las vacunas anti Covid19 y pidió que le compartieran
los resultados de los supuestos estudios de seguridad sobre los que
dicen que se están basando para afirmar que la vacuna es apta para
uso en niños. No solo no le entregaron ninguna prueba de seguridad
ni ningún estudio, sino que además le cerraron la puerta en la cara
a los gritos (esto está filmado).
Paso
a detallar ahora los motivos médicos y éticos por los que estoy en
total desacuerdo con indicar ninguna de las vacunas Covid19
existentes a ningún niño ni adolescente ni embarazada:
1-
Para que sea necesario indicar una vacuna, dicha vacuna debe estar
justificada al ser capaz de prevenir una enfermedad muy grave y letal
que no tenga tratamiento alguno. NOTA: esta enfermedad llamada
COVID19 no solo no es mortal en la infancia (salvo casos muy raros de
pacientes inmunosuprimidos que podrían morir por cualquier resfrío)
sino que por el contrario produce cuadros muy leves que se curan
espontáneamente en pocos días. La mayoría de los niños se
inmuniza naturalmente sin enfermar ni contagiar* y de esta manera
logra inmunidad de por vida como para cualquier virus, colaborando al
efecto rebaño que a su vez protege al resto de la población. Por
otro lado, actualmente ya se conocen cuáles son los tratamientos
correctos para tratar esta enfermedad desde su inicio y prevenir la
internación y la muerte. (*esto quedó demostrado en un estudio
hecho en Wuhan, China con 10.000.000 de personas que mostró que los
asintomáticos no contagian en noviembre de 2020)
2-
Para indicar una vacuna, esta tiene que haber probado no solo su
eficacia (capacidad de aumentar el número de anticuerpos en sangre,
lo cual NO indica que la persona sea inmune) sino fundamentalmente
tiene que comprobarse su efectividad (la efectividad se demuestra
mediante el descenso significativo del número de casos de enfermos y
muertos en poblaciones vacunadas comparadas con las no vacunadas).
NOTA:
ya se ha visto en todos los países que han aplicado estas vacunas
(de cualquier tipo y marca) que luego de la vacunación masiva
curiosamente han aumentado los casos de contagiados y muertos dentro
de los mismos vacunados, además de aparecer cepas llamadas “nuevas”
entre los mismos. Por lo tanto pareciera que estas vacunas hasta el
momento no previenen ni el contagio ni la muerte por Covid19. Si no
ha funcionado en adultos ¿qué criterio científico se está usando
para creer que puede funcionar en niños?
3-
Para elaborar una vacuna se necesita primero aislar el antígeno (en
este caso un virus) contra el que se quiere proteger. Con dicho
antígeno, a veces atenuado y a veces muerto, se elabora la vacuna,
junto con muchos otros componentes que lo acompañan. NOTA: se nos ha
dicho que el virus que provoca la enfermedad Covid19 pertenece a la
familia de los Coronavirus y se denomina SARS COV2. Sin embargo,
según declaran los virólogos a nivel nacional e internacional,
hasta ahora dicho virus no se ha podido aislar, ya que no ha cumplido
con los postulados de Koch que probarían totalmente su existencia.
Por lo tanto ¿con qué antígeno o partícula viral han elaborado
una vacuna, en el caso de la Sinopharm por ejemplo, si aún no se ha
podido aislar el virus? Tampoco se ha podido demostrar la presencia
del mencionado virus en las autopsias hechas en ninguna parte del
mundo a muertos con diagnóstico de Covid19.
4-
Para indicar una vacuna a la franja etaria infantil para la cual no
existe ninguna necesidad ni urgencia sanitaria y que además de
encontrarse en pleno desarrollo, constituye el futuro de toda nuestra
población, se deben hacer estudios de seguridad a corto, mediano y
largo plazo para asegurarse de que no haya ningún tipo de riesgo
causado por ninguno de los componentes de dicha vacuna. Un estudio
verdadero de seguridad necesita varios años de seguimiento cercano y
completo de los voluntarios vacunados. NOTA: acá se está hablando
de un supuesto estudio de seguridad realizado en solo 2 meses, al que
hasta la fecha no se tiene acceso público.
5-
Para indicar una vacuna, además de evaluar si ésta realmente es
necesaria y si va a traer más beneficios que problemas, se deben
conocer, como en el caso de cualquier prescripción médica, los
componentes totales reales de dicha vacuna. En base a estos datos el
médico junto con su paciente puede evaluar si alguno de los
componentes es potencialmente dañino para dicho paciente; si existe
alguna contraindicación médica personal por antecedentes de
enfermedad o por tendencias familiares o genéticas que determinen
una individual susceptibilidad a cualquiera de sus componentes, en
cuyo caso NO se debe aplicar dicha vacuna.
NOTA:
desde noviembre de 2020 por la Ley 27.573 se otorgó a los
laboratorios fabricantes de vacunas no solo la eximición de
responsabilidad frente a posibles efectos adversos, sino el derecho a
guardar en secreto sus componentes (acuerdo de confidencialidad,
art.5º). Ya sabemos, porque así lo han declarado, que la mayoría
de las vacunas COVID 19 contienen ARNm (material genético capaz de
recombinarse dentro de nuestras propias células y así modificar
nuestro propio ADN) y que la vacuna Sinopharm declara que tiene
antígenos cultivados en células VERO (o sea que contiene material
genético de riñón de mono, con capacidad de generar reacciones
autoinmunes en el ser humano como cualquier proteína extraña
inyectada). El ARNm tiene la capacidad de modificar el código
genético humano pero todavía no se conoce cuáles serían las
consecuencias de este cambio genético (¿autoinmunidad? ¿cáncer?
¿alteración de la fertilidad? ¿daño genético en las futuras
generaciones?). Por lo tanto ¿cómo se puede indicar una inoculación
masiva sin siquiera saber qué se está inyectando y qué
consecuencias tendrá en la salud de los niños y en su descendencia
futura a corto, mediano y largo plazo?
6-
En muchos países del mundo, como por ejemplo en EEUU en los que se
inició hace rato la vacunación masiva en adolescentes, ya se han
declarado miles de muertes y casos severos de miocarditis y
enfermedades neurológicas discapacitantes (datos oficiales del
VAERS, entidad encargada de la farmacovigilancia que recoge denuncias
de efectos adversos y muertes). Un solo caso, una sola muerte o
enfermedad grave, debería ser razón suficiente para detener esta
vacunación, ya que la enfermedad que intenta prevenir de ninguna
manera produce efectos tan graves en los niños como los que ha
producido la vacuna. ¿Qué está pasando que ninguna entidad médica
reacciona y detiene esta peligrosa campaña de vacunación? ¿Qué
pasa que nuestra propia SAP, entidad que debe ser la protectora de la
salud integral de los niños, no ha tenido en cuenta la experiencia
negativa con la vacunación infanto-juvenil de otros países? No
importa de qué vacuna se trate porque igualmente no sabemos qué
contienen y qué componentes están ocultando. Para actuar como
pediatras responsables debemos conocer exactamente lo que estamos
prescribiendo y evaluar seriamente los riesgos versus los beneficios.
También están siendo reportados muchos casos de muerte fetal al
vacunarse la madre durante el embarazo, así como muertes en
lactantes al ser amamantados por su madre vacunada. ¿Qué les pasa a
los obstetras que han aprobado las vacunas en las embarazadas sin
ningún estudio de seguridad serio previo?
7-
La ley de vacunación obligatoria 27.491 va totalmente en contra de
la Constitución Argentina y de la Ley 26.529 que nos otorga el
derecho al Consentimiento Informado, según el cual se debe informar
verazmente qué sustancias van a ser inyectadas y qué efectos
adversos pueden ocasionar. En base a esto, el ciudadano tiene la
opción de decidir si acepta o no dicha vacuna, ya que nadie se hará
responsable por su salud ni por su vida salvo el mismo ciudadano.
NOTA:
un niño es un ser indefenso a merced de los adultos que deciden por
él. Confía en las decisiones de sus padres y de sus pediatras y por
lo tanto es víctima inocente de los errores que ellos cometan. Por
lo tanto, es con nuestros niños por quienes tenemos que exigir
pureza en las indicaciones médicas y la máxima precaución: ante la
mínima duda de que se pudiera producir un daño, hay que abstenerse
y esperar. Para poder indicar estas vacunas con 100% de seguridad y
beneficio se requieren: Honestidad. Seguridad. Inocuidad. Beneficio
real y concreto. Ninguna de estas condiciones están dadas
actualmente para administrar ninguna de las vacunas existentes contra
COVID19.
Escribo
estas líneas con el más profundo deseo de que esta carta pueda
estimular el auto- cuestionamiento, incentivar la investigación en
fuentes confiables neutras y objetivas, sin fines de lucro y
despertar el discernimiento a favor de la protección de nuestra
población infantil y juvenil, tanto en médicos, padres, autoridades
escolares y cualquier otra persona que pueda tener relación con la
población infantil.
PRIMUM
NON NOCERE (PRIMERO NO DAÑAR)